¡Hola lectores! Casi seguro que ya sabéis que Paquita, tiene lugar en Portugal. Por eso mismo, hace unas semanas publicamos una entrada sobre las diferentes localizaciones del país que aparecen en la obra. Si aún no la habéis leído os la dejamos aquí de nuevo.
Esta vez vamos a contaros un poco más sobre todos los sitios que aparecen en la obra, para que cuando os la leáis os podáis meter de lleno en el mundo de Carolina Coronado y visualicéis Portugal como ella se lo imaginaba.
Lisboa es la primera ciudad que aparece en Paquita cuando el infante
don Enrique le dice a Francisco de Sá de Miranda: «sois el joven más gallardo de Lisboa; las damas se disputan vuestros amores, ¿qué os falta?, ¿qué deseáis?».
Lisboa es mundialmente conocida como la capital de Portugal, pero ¿sabíais que nunca ha sido declarada oficialmente como tal? Hoy en día, no se ha encontrado ningún documento que confirme la capitalidad de la ciudad de las Siete Colinas.
Seguimos nuestro recorrido y el siguiente lugar que la autora nombra es el río Tajo o Tejo como lo dirían los portugueses y dice: «¡Oh, qué risueño río el Tajo que pasa ante Lisboa en 1530!». El río nace en los montes Universales, en la sierra de Albarracín (provincia de Teruel) y llega hasta el océano Atlántico en la ciudad de Lisboa, donde se ensancha hasta el estrecho de Mar de Paja, uniendo esta parte del río con el Océano Atlántico y bañando la orilla del centro histórico de Lisboa.
El siguiente destino es Estremoz, una de las ciudades de mármol más famosas de Alentejo (región portuguesa) y está divida en dos zonas. En la parte baja, se encuentra la icónica plaza de Rossio y en la parte alta se encuentra el castillo que vio morir a la reina Santa Isabel. En Paquita aparece al principio de la obra cuando dice «Os contaré cómo se portó en Estremoz».
Continuamos nuestro recorrido y llegamos al precioso río Zêzere, uno de los principales afluentes de la cuenca del Tajo. Su recorrido transita entre sierras, glaciales y senderos arriesgados que cuentan con una vegetación muy densa. Muy cerca podemos localizar el Castelo de Tomar, un castillo que formó parte durante de la Reconquista de la Línea del Tajo, junto con otros castillos de la región de Tomar. En 1918 fue nombrado Monumento Nacional y en 1983, Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. ¿Os imaginabais estos dos últimos lugares de esta manera?
No os podemos hacer muchos spoilers de la obra, pero os podemos adelantar que Paquita vivió en este castillo ¿Os podéis imaginar a nuestra Paquita viviendo aquí?
El siguiente lugar que Carolina nombra es el río Mondego y dice «tenemos que atravesar el río Mondego, al que los portugueses llamarían Príncipe dos Rios». El Mondego es sin duda el río portugués más cantado por los poetas. Los primeros poemas que le hicieron referencia se remontan al siglo XVI, cuando unos poetas escribieron el Cancioneiro Geral.
Subimos al norte de Portugal y nos encontramos con Vila do Conde, una ciudad costera que cuenta con unas de las playas más importantes del norte del país. Se encuentra cerca de Oporto o Porto como dirían los portugueses y goza de un casco histórico espectacular.
Carolina vuelve a nombrar otro castillo a lo largo de Paquita, esta vez el de Guimarães que está situado en la ciudad del mismo nombre. En 2007 fue nombrado como una de las siete maravillas de Portugal. Un dato curioso para los más apasionados de la historia es que se cree que en él nació Alfonso Henriques, el primer rey del reino de Portugal.
La siguiente ciudad que aparece es Braga, conocida por ser la Roma portuguesa y por los monumentos religiosos que hacen honor a la devoción católica que existía en el país hace unos siglos. Su catedral es la más antigua de Portugal y fue construida en el siglo XII. Dentro de esta preciosa ciudad, llegamos al municipio Amares,
famoso por su producción de vino y naranjas. Sus casas-torres, los puentes romanos y los principales monumentos religiosos son puntos que suelen resultar bastante atractivos a sus visitantes.
Todos estos lugares que hemos nombrado aparecen en capítulo seis cuando la narradora dice «Dejamos a la izquierda Vila do Conde, a la derecha el río Tâmega; pasamos por la falda de sierra de Amares; descansamos en el castillo de Guimarães, entramos en Braga y nos detenemos en fin junto al río Lima». Este río es internacional y fluye por España y Portgual. El origen de su nombre es bastante peculiar, ya que se llama así porque los romanos al cruzarlo pensaron que era el río Lete (el río del Olvido) de Hades, famoso por borrar la memoria de quienes lo cruzan. Para deshacer ese mito que se había creado, se dice que el general romano Décimo Junio Bruto cruzó el río y llamó a sus soldados que se encontraban al otro lado del río por sus nombres para demostrarles que era no era el río del Olvido.
Finalmente el último sitio que Carolina nombra es el Ponte de Lima. Gracias a su mención podemos localizar aún más la quinta ya que dice «la quinta que está junto a Ponte de Lima». Este puente tiene 380 metros de longitud, y tiene dos partes, la romana y la medieval. La parte romana fue construida para unir Astorga con Braga en el siglo V. De él se conserva una parte formada por 5 arcos, que es la que veis en la foto. La parte medieval fue fruto de una reconstrucción del puente en el siglo XIV. Hoy en día el puente es peatonal y una visita obligatoria si vais Lima.
Ahora que ya sabeís un poco más sobre la localización de la obra, ¿no teneís más ganas de tener el libro en vuestras manos y meteros de lleno en el mundo de Paquita?
Créditos imágenes: